Un Gran Follón: enero 2012

Jim O'Rourke / Christoph Heemann

Jim O'Rourke / Christoph Heemann
"Plastic Palace People Vol.1" (Stremaline/ Drag City, 2011)
"Plastic Palace People Vol. 2" (Stremaline/ Drag City, 2011)

En 1991 el músico francés Christoph Hemann (Mirror, HNAS) y Jim O'Rourke entraron en contacto y decidieron unir esfuerzos (de hecho "Bloomington Indiana Autumn", que fue publicado por primera vez el año pasado, data de esta misma época). La escena experimental que reivindicaba con fuerza el legado de los grandes de la musique concrete (Pierre Schaefer, Luc Ferrari, Bernanrd Parmegiani) estaba empezando a ganar terreno y tanto O'Rourke como Heemann se empezaban a hacer un hueco junto a músicos como Fennesz, Kevin Drumm o Peter Rehberg en sellos como Mego o Mille Plateux.
Hay que encuadrar por tanto estos dos discos en la primera época experimental de Jimbo O'Rourke, marcada por obras de búsqueda como "Tamper" (1991) o "Scend" (1992). Musique conrete, grabaciones de campo, drones tranversales sobre los que O'Rourke introduce detalles y manipulaciones de cinta, puntuales ramalazos noise, mazacotes drone atonales -sobretodo en el segundo volumen-, teclados desfigurados y un ambiente general hipnótico y realmente conseguido.
Otra muestra más de la inagotable creatividad de O'Rourke.

Vol 1 pt 1
Vol 1 pt 2
Vol 2

Naked On The Vague

Naked On The Vague
"Heaps Of Nothing"
(Siltbreeze, 2010)

Pues sí, resulta que la condición humana es un jodido misterio y una continua fuente de sorpresas. No sólo soy capaz de disfrutar un disco de indie rock publicado en pleno 2011 sino que también puedo hacerlo con un disco en el que una chica toca los teclados y canta y que son catalogados como post punk, eso sí que no os lo esperabais!
Este par de meses que llevo escarbando en el catálogo de Siltbreeze me han regalado multitud de buenos momentos y Naked On The Vague (un dúo australiano que recientemente ha mutado a cuarteto -ver EP en Sacred Bones-) es uno de ellos. Tienen el clásico sonido poco aseado y tirando a misántropo de la mayoría de grupos de Siltbreeze, a lo que esta pareja añade unos chorritos de No Wave. Quien dice No Wave -quizá no es para tanto- dice Sonic Youth del principio. Como bien definen en la reseña de Pitchfork: sonido de "garbage in the rain".
Un grupo que si bien está muy lejos del savaje inconformismo de otras bandas emblemáticas del sello australiano (The Dead C, The Shadow Ring, Harry Pussy) sí que refleja una idiosincrasia artística ciertamente huraña. Desde aquí aplaudimos a los Cónsules de la Música Jodida, claro que sí.
Fans de Neptune, por ejemplo, dadle fuerte aquí.

Os podeis comprar el disco en la página del sello (sólo 25 dólares!)

Naked On The Vague

Kitchen's Floor

Kitchen's Floor
"Look Forward To Nothing"
(Siltbreeze, 2011)

"No te esperes nada".
Toda una declaración de principios desde el mismo título. Estamos en el 2012.
Pensaba que ya nunca más me gustaría una banda nueva que pudiera catalogar directamente como "indie rock". Pues sí, resulta que después de todo todavía me gusta el indie rock. Kitchen's Floor hacen un indie rock bastante peculiar y sobretodo no tiene mucho que ver con la sobrecogedora mierdosidad que rodea al sobadísimo rollito indie rock de hoy en día. Son tres chavales de Brisbane (saldrán muchas bandas de esta ciudad, algunas las vais a ver por aquí en próximas entradas) muy jóvenes. Siltbreeze, el sello lo fi/experimental por excelencia, edita el disco pero es un LP que no se caracteriza por ser increíblemente oscuro y experimental sino por sonar cabreado y desganado al mismo tiempo. Esa especie de nihilismo que uno esperaría encontrar en TODOS los grupos de música que hace la gente joven de hoy en día (y no el escapismo y las ganas de fiesta que obtenemos en su lugar).
Lo que más me gustó del grupo cuando lo escuché por primera vez es la voz de Matt Kennedy: le importa una mierda todo, suena desafinada, no se entiende lo que dice y entra cuando le sale de los cojones. Canciones directas, poco elaboradas pero que seducen exactamente por ello.
Qué bien!
Además el video es cojonudo y me ha recordado a un video de Seaweed que me encanta.

Kitchen's Floor

Bill Orcutt

Bill Orcutt
"How The Thing Sings"
(Mego Editions, 2011)

Se podría definir la música de Bill Orcutt (miembro fundador de Harry Pussy junto a Adris Hoyos) de muchas maneras. Definirlo como "folk", "blues" o "experimental" sería representar un 3,6% de lo que hace Orcutt. Es de ese tipo de música que a mí me resulta particularmente divertida de clasificar porque habita en su propia jodida isla -me encantan estos tipos de artistas-. Así que vamos allá: sus canciones suenan como si agarráramos a dos gatos y les pusiéramos a perseguir una bola de papel de plata por el mastil de una guitarra acústica. O como si a Andrés Segovia le diéramos media botella de absenta, le hiciéramos escuchar a Muddy Waters, después le forzáramos a comer tres jalapeños extra picantes y finalmente le diéramos una guitarra y le dijéramos que imitara al gran Waters.
Orcutt -no sé si vais pillando la idea- ha desarrollado una manera de tocar totalmente única, visceral, intuitiva y técnica a partes iguales. Una gran libertad y desinhibición planea por todas las canciones del disco, que son dos de las cualidades que hacen que la música experimental/improvisada sea algo tan grande.

Orcutt

Charalambides

Charalambides
"Exile"
(Kranky, 2011)

El tercer día vagando por el desierto empezó con buenos augurios: unas nubes en el horizonte nos acompañarían en nuestra travesía hacia el norte. Así que no nos extrañó cuando al mediodía pudimos divisar al fin la cabaña de Tom y Christina Carter. Se divorciaron hace tiempo pero pasan juntos largas temporadas aquí, huyendo de las prisas de la vida moderna y dando forma a sus hipnóticas composiciones. Nos dieron algo de beber y después de una cordial charleta se dispusieron a masajear nuestra alma como sólo las canciones de Charalambides saben hacerlo. Contemplación, meditación, psicodelia y el alma de los rios y los árboles y los escorpiones.

Exile