Discos que son de los 70, pero da igual




Harold McKinney
"Voices and Rhythms of the Creative Profile"
(Tribe, 1974)

Típico album que te encuentras por la blogosfera y que, cuando lo escuchas, te hace levantarte de la silla y dar gracias al Señor con lágrimas en los ojos. Estos discos, y otros de sellos como Strata East o Black Jazz, eran el pan nuestro de cada día en los años 70 (HAY QUE JODERSE). Los blogs que dan a conocer estas maravillas y los sellos que las reeditan hacen posible que cuarenta años después estas verdaderas joyas de la música popular sean apreciadas por una nueva audiencia.

Tribe era un sello americano especializado en Jazz espiritual y otras hierbas que por lo que fuera no encajaban en la escena jazz de la época. Os pondría la formación que grabó este maravilloso disco junto al amigo Harold McKinney (pianos, Hammonds, etc), si no fuera porque no los conoce ni Dios. Una foto de los colegas, eso sí que os va a interesar:




"Voices and Rhythms of the Creative Profile" cuenta con un personal bastante aventurero y numeroso, que tanto te puede descargar un torpedo Funk como una canción espiritual con su coro y todo que parece salida de la banda sonora de "Hair" como revisitaciones de standards Jazz ("Freedom Jazz Dance" o "Dolphin Dance"). Un disco realmente variado, con mogollón de instrumentación y solos que van de lo vibrante a lo gracioso, con una atmósfera psicodélico-espiritual (esas voces!) que sobrevuela todos los temas y que hará las delicias de todos aquellos aficionados a la música negra de los 70.

Roll over once
Roll over twice

Discos que no son de ahora, pero da igual



Ida
“Lovers Prayers”
(Polyvinyl Records, 2008)

Hay momentos en la vida en que escuchar un disco de The Carpenters puede que no sea la peor decisión del mundo: esperando un tren mientras anochece lentamente o dentro de un coche, de camino a un refugio de montaña, en fechas navideñas. Pillais la idea, no? Son esa clase de momentos los que evoca mi -ejem- alma cuando escucho “Lovers Prayers”, el séptimo disco de los neoyorquinos Ida. Al igual que sucede con los Carpenters, escuchar estas cancioncillas fuera del contexto para el que fueron creadas podría tener resultados catastróficos, pero eso es algo que sucede con cualquier tipo de música. Al fin y al cabo, nadie en sus cabales escucharía a NWA, por ejemplo, de camino a un refugio de montaña, en fechas navideñas. Y es que nadie te obliga a escuchar un disco fuera de contexto y yo ya os he dado pistas de qué tipos de momentos pueden ayudar a que disfruteis de este grupo, así que avancemos, por favor.

Supongo que se podría describir a Ida como unos Low bastante menos tenebrosos y extáticos y desde luego mucho más agradables. A uno no le vienen ganas de suicidarse escuchando a Ida, que es algo que pasaba a menudo con los grandes discos de Low (“A Secret Name”, sobretodo), es más bien ese juego de voces chico-chica excelentemente interpretado que yo personalmente podría escuchar durante horas en el caso de Ida y esa instrumentación tirando a austera que se escucha por debajo.

El núcleo de Ida está formado por Daniel Littleton y Elizabeth Mitchell, que formaron el grupo en 1992 y que han seguido una trayectoria parecida a la de muchos grupos que se formaron después del boom de Nirvana: empezaron en un sello indie (en este caso Simple Machines, dirigido por dos chicas que estaban en los estimables Tsunami, si mal no recuerdo), luego fueron a una multinacional para, al cabo de un tiempo, acabar volviendo al redil independiente. No sé, hay algo en “Lovers Prayers” que te dice que este grupo lleva quince años funcionando: todo suena como se supone que debería sonar (produce un tio que se ve que era miembro de The Band -a quien cojones le importa, es una buena pregunta-), las estructuras de las canciones son razonablemente sorprendentes (es decir, las vas haciendo tuyas a medida que se suceden las escuchas) y el sonido es francamente original (mucho piano, guitarras arpegiadas, algún violín y en general muy poca batería), pero siempre está al servicio de las necesidades de la canción. Todo suena fresco y auténtico, como sonarían los ajos tiernos si fueran canciones.

Littleton y Mitchell están enamorados el uno del otro y no tienen ningún problema en cantar sobre este Sentimiento Llamado Amor, que hace que la gente se cambie de jersei tres veces antes de salir, por ejemplo. Las letras bordean peligrosamente el terreno de lo embarazoso (me niego a decir “ñoño”) sin caer plenamente en él en ningún momento, aunque es verdad que tampoco se apartan del tema “te quiero, este sentimiento es maravilloso y no puedo evitar sentir un impulso creativo que viene de él y que se apodera de mí, tira de mí”. Es como si fuera una obra conceptual sobre lo guay que es estar enamorado, que es algo que puedo disfrutar perfectamente porque no acostumbro a escuchar muchos discos que giren entorno a este concepto y porque Ida saben hacerlo de manera que no sea una puta mierda empalagosa. No sé si será problema mío o del mundo, pero a mí cada vez me resulta más difícil encontrar discos que me hagan sentir así.
 
Amoooor

Señores con bigote: Sublime Frequencies chana



Sublime Frequencies, el sello de la peña de Sun City Girls, es un jodido agujero negro. Es que no sé a vosotros, pero a mí escuchar música folklórica perpetrada en lugares tan remotos para una persona occidental como Siria o Bali me parece algo irresistible. Escuchar a estos grupos durante más de una hora puede ser muy mala idea, vale, pero cuando uno quiere desconectar un poco de nuestra bienamada música, digamos, urbana, rebuscar en el catálogo de Sublime Frequencies suele reportar agradables sorpresas.

Algunos han acusado al sello de Allan Bishop y Hisham Mayet de practicar imperialismo cultural, de sacar provecho comercial del arte que se hace en el tercer mundo. Bobadas. No creo que los jefes de este sello de Seattle se hayan construido un castillo con las ganancias que generan discos como el de Group Doueh.

El disco que teneis aquí es "Guitar Music From The Western Sahara" y es una verdadera joya. Paso de intentar describir a qué suena la guitarra del señor con bigote que aparece en la foto, tan sólo os diré que unas canciones son más tranquis y otras son un puritito frenesí. Los amantes de las grabaciones destartaladas se pondrán las botas. Tengo otros discos de esta peña, si quereis los ponemos.


Una de Dubstep en mi ascensor: Joy Orbison





Joy Orbison es el alias artístico de Peter O´Grady, un productor de 22 años que vive, produce y remezcla en el sur de Londres. Su primer maxi, "Hyph Mngo" (Hot Flush, 2009), fue saludado como una de las más frescas vueltas de tuerca que se han producido dentro del Dubstep. El de Joy Orbison ha sido uno de los maxis que más revuelo han producido en los medios especializados, junto a las fantabulosas entregas de Brackles y Mount Kimbie. Antes de acabar el año, Joy Orbison ha tenido tiempo de entregar dos nuevas canciones ("J.Doe"/"BRKLN CLLN", Doldrums Recordings, 2009), que además sirven para inaugurar su propio sello. Intentar definir las canciones de Joy Orbison es pegarse un verdadero festín de etiquetas: dubstep, post-dubstep, post-garage, UK funky, post-garage, house... Hay un poco de todo ello, pero para reducirlo un poco digamos que nuestro hombre coge cosas del Dubstep (bajos burbujeantes y una atmósfera más bien oscurota) y lo combina con otras de House (rítmica constante y progresivo-trancera). Excelente labor de producción, gusto por los detalles y toques de funk, dance hall, grime, drum n bass..

Un segundo triunfo como la copa de un pino que confirma que hay que seguirle la pista a este chavalote, uno de los nuevos productores británicos con más potencial que hay en la escena dubstep.



"SOUL!", la respuesta afroamericana al "Show de Ed Sullivan"




Hoy en día podemos ver actuaciones en directo de distintos grupos en Saturday Night Live o en los programas de Conan O´Brien o Jimmy Fallon, pero la mayoría de las veces se trata simplemente de un par de canciones. ¿Verdad que estaría bien que un programa de TV filmara la actuación de un grupo diferente cada semana en directo y en sus estudios? Eso es lo que hacía "SOUL!", un show de TV que se mantuvo en antena desde 1968 hasta 1973 y por el que pasaron artistas de la talla de Earth, Wind & Fire, Stevie Wonder, Willie Colón, Bill Withers, Tito Puente, Al Green, Max Roach, McCoy Tyner, Last Poets, The Dells o The Spinners. También fueron entrevistados otros personajes clave para situar el estado de la cuestión afroamericana en aquel momento histórico: Muhammad Ali, Louis Farrakhan, el escritor James Baldwin, Jesse Jackson, Harry Belafonte, Sidney Poitier o Kathleen Cleaver, la esposa de Eldridge Cleaver (activista de los Panteras Negras, que pasó bastante tiempo en prisión y en el exilio). ¿Alguien se imagina a toda esta tropa pasando por los programillas de La Sexta o de David Letterman? ¿Verdad que no? Hace cuarenta años tampoco había muchos programas como éste: Era un programa hecho por afroamericanos y destinado a una audiencia afroamericana (como vosotros y como yo), y en consecuencia las cuestiones raciales y sociales (además de las musicales, por supuesto) estaban presentes cada semana. El productor, creador y a menudo conductor del programa fue Ellis Haizlip, un activista gay afroamericano nacido en los años 30. La idea era relativamente sencilla (pero potencialmente maravillosa, dada la increíble fertilidad de la escena soul americana de la época): invitar al programa a un grupo que estuviera actuando aquella semana en Nueva York y grabar una actuación en directo en el estudio del programa. Además, también se entrevistaba a gente que eran verdaderos portavoces de la comunidad negra estadounidense, como los que hemos citado anteriormente. El programa seguía el formato clásico de "El Show de Ed Sullivan", pero "SOUL!" no ofrecía sólo entretenimiento. Figuras de la intelectualidad afroamericana que habían conseguido infiltrarse en el mainstream estadounidense (Sidney Poitier) se mezclaban con otras figuras mucho menos conocidas como James Baldwin o Nikki Giovani. La convivencia de figuras conocidas con otras menos famosas y de "alta cultura" con "cultura popular" se debe a la visión del creador del programa, Ellis Haizlip.

A la grabación del programa solamente podían entrar unas ciento cincuenta personas, doscientas a lo sumo, y la gente se mataba por asisitir al show, que se grababa en directo los sábados por la noche. "SOUL!" tuvo un impacto muy grande en la comunidad afromaericana de EEUU y se calcula que, en su primer año de emisión (1968) más de un 65% de los hogares afroamericanos veía el programa religiosamente. La financiación de los costes de producción procedían de los fondos públicos del Public Broadcasting Service (la Tv pública de EEUU) y también privados, y "SOUL!" tuvo que luchar por su supervivencia desde el principio, a pesar de su temprano éxito y de su relativamente bajo prepuesto. En 1973, los recortes presupuestarios y la nueva orientación que la administación Nixon quiso dar a la TV pública provocaron la temida cancelación del programa. Haizlip no asumió la derrota sin pelear: 100.000 personas enviaron cartas al programa pidiendo su continuación. Pero no hubo marcha atrás y el último episodio se emitió el 7 de Marzo de 1973.

Ahora teneis la oportunidad de ver unos cuantos episodios de este magnífico programa, gracias a la página web thirteen.org.

Gracias, Mr Haizlip!

Websites que uno se encuentra por los campos de Dios #24



En catalán existe una expresión sobre la que piensoa menudo y que muestra una gran sabiduría: "Medio mundo se rie del otro medio". Siempre he pensado que está bien reírse de los demás. No está bien reírse si a la otra persona le han amputado una mano por error o si le ha pasado un trailer por encima, pero en general, así como filosofía de vida: está bien reírse de los demás. Tampoco penseis que vivo engañado pensando que nadie se rie de mí porque yo soy muy guay. Sé que hay gente que se parte el culo a mi costa y me parece bien. En mi esquema mental forman parte de la otra mitad del mundo.

Vale.

No sé si habeis estado en EEUU en alguna ocasión. En mi opinión, una de sus principales atracciones turísticas son los centros comerciales Wal Mart. Visitar un Wal Mart debe ser algo parecido a hacer un safari en Sudáfrica: circulas por un gran espacio y observas cómo se desenvuelven en su hábitat natural animales que no acostumbras a ver en tu ciudad. Mi parte favorita de "Mi Experiencia Walmart" fue el momento de ir a pagar, cuando puedes observar con un rigor científico propio de un antropólogo qué ha venido a comprar la Gente De Wal Mart. El caballero que teníamos delante nuestro llevaba unas 25 latas de Diet Coke, una bolsita de algodoncilos de uso cosmético y unas cuchillas de afeitar. Todo un haiku consumista/capitalista en sí mismo.
Os dejo con esta página absolutamente genial:
People of Wal Mart

Una Castaña en el ascensor: Furguson


En un mundo ideal, existirían en la provincia de Barcelona veinte grupos como Furguson. Habría veinte grupos formados por gente joven que escucha música y que prefiere ensayar con su grupo antes que ir al Mediamarkt a dar una vuelta. Gente joven que, vale, no toca sus instrumentos con virtuosismo y que imita a sus grupos favoritos cuando escribe canciones en el local, pero que transmite entusiasmo y pasión. Pero el mundo ideal y sus veinte grupos no existen; existe el mundo real y Furguson. Cinco chavales de Gurb (población: 1823 habitantes) haciendo la música que les gusta. Además alguno de ellos lleva bigote, o sea que puntúan para la Liga Internacional de Modernez.
A finales de verano le hice esta entrevista patillera a Edu con el objetivo de conocerles un poco más y redactar la hoja promocional del grupo para La Castanya Records, el sello que publicará su primer LP, "My Friends Are My Culture".
Aquí podeis entrar en su myspace y tal.

Pregunta típica donde las haya: ¿Cuando se formó el grupo? ¿Cuánto tiempo tienen las canciones de la maqueta "La mort del Bonminyó" y cómo las grabasteis?

Creo que formamos el grupo en el año 2004, con Erra a la batería, Aleix a la voz y Edu a la guitarra. Edu había tenido un grupo anterior (Askatucat) que hacían ska y punk y que luchaban por la libertad. Hay un par de canciones de la maqueta que son de los inicios inicos del grupo. En el 2005 llegraon Albert y Garo, sinte y bajo. En el 2007 grabamos la maqueta. La batería en Sant Feliu de Codines, en lo que ahora son los Xena Estudis, con peña de TCN. El resto de instrumentos en casa de Joan Peirón, guitarra de FP.

¿Cuáles son vuestros grupos favoritos? ¿Con qué grupos os vinieron ganas de empezar a tocar?

El Ultimo de la Fila, Nueva Vulcano, Cap'n jazz, Zeidun, The cheese (Les Aus no tanto), Delorean, Blood Brothers, At The Drive In, el primero de los Strokes, Surfin Sirles, Empty Heads, cualquier disco de Motown Records, Ia Batiste, La Tropa, Jawbox, Flaming Lips, un disco que tiene Eduard Galí de Kerosene 454, Camarón de la Isla...

¿Dónde teneis el local? ¿Compartís local con algún grupo? ¿Hay algún tipo de escena en Gurb?

Primero tocábamos en casa de Erra. Después en casa de Garo, que está donde lo payés. Y ahora en casa de Aleix, que tiene un sótano. Nunca hemos compartido local con ningún grupo. No hay escena en Gurb, sólo la de CIU y los raids de aventura.

¿Tenéis algún gusto musical fuera de lo común? ¿Alguien a quien le mole mucho el tango o la música étnica?

Albert es un flipado del tecno electro y los Monegros. Toca el sinte. Y a Erra le mola mucho rabiar.

¿Cómo componeis las canciones? ¿Alguien trae la canción y la trabajais o improvisais hasta que encontrais algo con lo que trabajar?

Las dos cosas a la vez.

¿Qué planes teneis a corto plazo?

Acabamos de grabar con Santi Garcia y estamos muy contentos. Hay siete temas, dos de la maqueta y cinco nuevos. Vamos un poco lentos a la hora de escribir material nuevo, no somos muy productivos. Las canciones nuevas son un poco distintas. Metemos más ruido. Aleix tiene un segundo sampler y dispara animaladas. No creo que hayamos encontrado nuestro propio sonido todavía.

¿De qué van las letras?

Si las hace Aleix son más abstractas y si las hace Edu son más tontorronas, de amor y frustraciones. No sabemos mucho de letras ni de hacerlas en inglés. Igual probamos de hacerlas en latín.

Hace poco tocasteis en el festival de Sant Feliu, un festi un poco atípico. ¿Qué opinión teneis del rollo de los festivales? ¿Asistís a alguno?

Nos quedamos flipando cuando nos pidieron para tocar en Sant Feliu, nos hizo mucha ilusión. A algunos puretas del hardcore igual no les hizo tanta gracia. Es uno de los mejores festivales que existen, hace años que vamos allí. Siempre nos lo pasamos de puta madre. También vamos al Primavera a gastarnos la pasta y la salud. Algunos van al Sonar, para ver el Infierno.

¿Descargais música? ¿Qué pensais del tema mp3 vs vinilo?

Descargamos tanta música como podemos. Y también compramos tanta música como podemos. Estamos a favor de todo.